Protección al consumidor en Rumanía, cierra temporalmente 38 tiendas Lidl por graves deficiencias
Según la Autoridad Nacional para la Protección del Consumidor (ANPC) en Rumanía se realizaron inspecciones a los supermercados Lidl que terminó imponiendo 481 multas por valor de 7,3 millones de lei, se advirtió en 133 casos y se retiraron de circulación mercancías por un valor total de 125.000 lei.
Al mismo tiempo, la defensa del consumidor ordenó la suspensión de las actividades de 38 tiendas Lidl hasta que se subsanen las deficiencias.
Estas tiendas están ubicadas en Bucarest y en los condados de Arad, Prahova, Caraș Severin, Hunedoara, Neamț, Iași, Constanța, Olt, Dolj, Brașov, Alba, Mureș, Bihor, Satu Mare, Sălaj, Bistrița Năsăud e Ilfov. Una de las tiendas de Bacău fue precintada durante seis meses.
«No sé si en el país de origen de esta empresa se comen verduras y frutas con moho, o si también allí sucede que los precios que se muestran en el estante no coinciden con los que finalmente se cobran al pasar por caja. ¿Se harán las cosas de la misma manera desinteresada incluso después de la inspección oficial y las sanciones?», indicó el presidente nacional de protección al consumidor, Horia Constantinescu.
Según el comunicado del ente, la fecha de caducidad fue el motivo por lo que recibieron más sanciones en todas las inspecciones. Otras anomalías fueron productos horneados sin envasar que se almacenaron en cajas polvorientas y llenas de suciedad; las vitrinas y arcones del congelador estaban dañadas, con polvo, oxidadas, sin desinfectar y se distribuyeron productos de embalaje dañados que no tenían etiquetaje, y así, hasta más de 20 irregularidades encontradas.
