Localizan en Madrid 48 kilos de cocaína ocultos en los palés que soportaban un envío de piñas
La Policía Nacional ha detenido en la Comunidad de Madrid a cuatro personas que formaban parte de un entramado de empresas que facilitaba el transporte de droga oculta en contenedores de fruta que llegaban a España procedentes de países latinoamericanos.
Entre los arrestados se encuentra el considerado como máximo responsable de la red empresarial que ofrecía a las organizaciones criminales esconder sustancias estupefacientes entre la mercancía.
La investigación comenzó en diciembre del año pasado, cuando los agentes, en colaboración con la Subdirección General de Operaciones de Vigilancia Aduanera, detectaron un contenedor procedente de Costa Rica en el Puerto de Algeciras que, pese a contener fruta declarada legalmente, podía ocultar droga.
Desarticulada una organización dedicada al transporte internacional de drogas por carretera
Tras el registro, localizaron en el interior de los palés de madera que soportaban cajas de piña 48 kilos de cocaína en 160 pastillas.
La Policía constató que el destino del contenedor era una nave de un polígono industrial de la ciudad madrileña de Getafe, lugar en el que los agentes detuvieron a los tres hombres encargados de descargar la mercancía. Se les imputan los cargos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
Al cuarto hombre y cabecilla de la trama de empresas lo arrestaron en su domicilio, en Boadilla del Monte (Madrid), como presunto responsable de los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Según explica la Policía, el detenido estaba vinculado con una trama de empresas de importación de fruta desde Latinoamérica y utilizaba a personas vulnerables para que figuraran como titulares de las empresas de la red, así como de cuentas bancarias, números de teléfono y correos electrónicos.
En su vivienda se intervinieron más de 400.000 euros en efectivo, dispositivos telefónicos utilizados para coordinar las transacciones, joyas y abundante documentación.
En la investigación que se desarrolló paralelamente sobre el patrimonio y las cuentas bancarias del cabecilla, los agentes concluyeron que habría adquirido una importante relación de inmuebles durante los últimos años.
Una actividad en la que también habrían participado tres familiares suyos, una mujer y dos hombres, a quienes se les imputa un delito de blanqueo de capitales.