Vapear puede ser más peligroso de lo que nos creemos

Vapear puede ser más peligroso de lo que nos creemos

Cuando los cigarrillos electrónicos aparecieron por primera vez en las tiendas hace unos años, se comercializaron como una tecnología elegante y discreta que podría ayudar a los fumadores a dejar un hábito potencialmente dañino.

Avancemos hasta 2018, el año en que el dispositivo de vapor Juul se hizo con las tres cuartas partes del mercado.

En lugar de centrarse en los fumadores adultos, la industria parecía apuntar abrumadoramente a los jóvenes no fumadores.

Se está descubriendo que los cigarrillos electrónicos pueden ser más peligrosos de lo que creemos, especialmente para el corazón, pulmón y cerebro.

También hay un equipo de investigadores que sugiere que vapear puede conducir a fumar.

No obstante, se puede tardar décadas para que cualquier enfermedad posiblemente causada por los cigarrillos electrónicos salga a la superficie, particularmente en las personas jóvenes y saludables que ahora los usan.

Vapear puede estar relacionado con un mayor riesgo de convulsiones

Cuando enciende un cigarrillo electrónico, está calentando un líquido que contiene sabores y otros productos químicos, y a menudo nicotina.

Algunos dispositivos, entregan dosis asombrosamente altas de nicotina. (Juul dice que una de sus cápsulas de e-líquido es igual a un paquete de cigarrillos en términos de nicotina).

Durante la última década, ha habido al menos 35 informes de convulsiones después del uso de cigarrillos electrónicos.

Los investigadores saben desde hace tiempo que las convulsiones pueden ser un efecto secundario del envenenamiento por nicotina, reconocido como un riesgo en los trabajadores agrícolas que manejan las hojas de tabaco y en los niños pequeños que tragan accidentalmente el líquido del cigarrillo electrónico.

La nicotina en los cigarrillos electrónicos puede estresar el sistema cardiovascular

También hay problemas cardiacos por la nicotina. «La nicotina, en los cigarrillos electrónicos hace lo mismo que los cigarrillos combustibles.

Puede aumentar la adrenalina que circula en nuestros cuerpos y activar el sistema nervioso simpático, elevando la presión arterial, acelerando la frecuencia cardíaca y haciendo que las arterias, los vasos que transportan la sangre, se estrechen.

El impacto de los cigarrillos electrónicos en el sistema cardiovascular del cuerpo es un área emergente de investigación, con más estudios que se acumulan para sugerir que vapear podría de hecho ser malo para el corazón.

Varios estudios observacionales recientes descubrieron un vínculo entre el vapeo regular y un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad coronaria.

Los estudios no prueban que los cigarrillos electrónicos causen estas afecciones, pero dados los conocidos efectos cardiovasculares de la nicotina, es probable que haya mucho más que aprender sobre el vapeo y su efecto sobre estas enfermedades.

Las partículas microscópicas que emiten los cigarrillos electrónicos se han relacionado con ataques cardíacos, presión arterial alta y enfermedad coronaria.

Incluso cuando el vapor no contiene nicotina, puede acarrear otros riesgos para la salud del corazón.

El elemento calefactor en los cigarrillos electrónicos emite pequeñas partículas, a veces incluso metales, que pueden alojarse profundamente en los pulmones y ser absorbidos por el sistema circulatorio del cuerpo.

Ahí es donde vemos la posible toxicidad cardiovascular.

Vapear puede ser más peligroso de lo que nos creemos