Un exeducador pacta 127 años de prisión por abusos a menores y cumplirá 15
El ex técnico educador y mediador del Ayuntamiento de Mollerussa (Lleida), Òscar Gallinato, ha aceptado una condena de 127 años y 10 meses de cárcel por corrupción y abusos sexuales a 27 menores.
El acusado se mostró de acuerdo con la pena después de que se ha llegado a un acuerdo entre todas las partes y con la Fiscalía de Lleida, por más de una veintena de delitos de corrupción de menores en la modalidad de captación para la elaboración y distribución de material pornográfico y varios delitos de abuso sexual de menores. Además, el acuerdo también contempla 24 años de libertad vigilada.
A pesar de esta condena, la más elevada impuesta nunca en Lleida, el acusado sólo cumplirá 15 años y medio de prisión efectiva en aplicación de un artículo 76.1 del Código Penal que determina que el máximo de cumplimiento efectivo de la pena no podrá superar el triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido. La pena más grave, en este caso, es de 5 años y dos meses de prisión.
El juicio se celebrará la próxima semana para ratificar este acuerdo.
El exeducador, de 46 años, está en prisión preventiva desde su detención en mayo del año pasado y habría reconocido que se hacía pasar por una chica o un chico de 14 años en las redes sociales para contactar con menores de entre 11 y 14 años para que le enviaran fotos y vídeos sexuales.
También habría reconocido que a un niño le hizo tocamientos durante una actividad extraescolar.
El Ayuntamiento de Mollerussa le suspendió el contrato laboral que tenía cuando fue detenido. El consistorio considera los hechos de extrema gravedad y reclama tolerancia cero en estas conductas. Quiso personarse en el caso pero se le denegó. El ayuntamiento ha ofrecido un servicio de atención psicológica para las víctimas.
«Child grooming»
Los delitos de que se le acusa los cometió entre 2013 y hasta mediados de 2019, cuando fue detenido. Gallinat creó perfiles falsos en las redes haciéndose pasar por una menor de 14 años y contactaba con jóvenes para obtener fotos sexuales.
La práctica de este tipo de delito se conoce como «child grooming» y raíz de la investigación se pudo encontrar abundante material como vídeos y fotografías de los menores que el acusado almacenaba en diferentes dispositivos.
La investigación del caso ha podido identificar 18 menores, todos chicos, que le habrían enviado archivos, y también 8 con los que habría contactado, pero sin poder obtener material. La mayoría de estos menores son de las comarcas de Ponent, vinculados a clubes deportivos.
El acusado también ha reconocido que hizo tocamientos a un niño de 12 años de Mollerussa durante una extraescolar mientras estaba trabajando para el ayuntamiento.
Un exeducador pacta 127 años de prisión por abusos a menores y cumplirá 15