7 de octubre: un año del genocidio en Gaza por parte de Israel con casi 42.000 asesinados
Hoy, 7 de octubre, se cumple un año desde que el ejército de ocupación israelí comenzara a asediar a la población civil de Palestina.
El conflicto, tal y como se temía, ha acabado extendiéndose y hoy sitúa a Oriente Próximo a las puertas de una guerra regional, con los frentes que Israel mantiene activos en la Franja, Líbano y Cisjordania. Ante esta agresión, Irán ha intensificado represalias con el lanzamiento de misiles contra Israel, que ahora amenaza con un contragolpe.
Pero a pesar de la escalada del conflicto, el epicentro y el castigo más intenso del ejército israelí sigue estando en la Franja de Gaza. Un año después, se mantiene el infierno para los más de dos millones de habitantes palestinos que todavía malviven.
Desde entonces y hasta el pasado sábado, han muerto al menos 41.825 personas –de las que 16.891 son niños– según el Ministerio de Salud de Gaza. La cifra de heridos tampoco ha parado de crecer desde el inicio del conflicto y ya se han contabilizado 96.910.
Un informe de Oxfam estima que hay más de 10.000 cuerpos bajo los escombros, a consecuencia de los bombardeos en Gaza. Naciones Unidas estima que el volumen de escombros que se acumula en Gaza es catorce veces superior a la suma de la generada en todos los conflictos desde 2008.
Aparte de las cifras de víctimas, la vida en la Franja se ha visto totalmente condicionada por la ofensiva de Israel, que ha causado devastación. Lo demuestran los datos de la Organización Mundial de la Salud y de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
La ofensiva de Israel en Gaza ha recibido condenas por parte de la comunidad internacional. El Tribunal Internacional de Justicia ha alertado de un genocidio en Gaza y ha reclamado, sin éxito, que Tel Aviv facilite la ayuda humanitaria. El fiscal del Tribunal Penal Internacional, Karim Khan, ha pedido órdenes de arresto contra Netanyahu, miembros de su gobierno y líderes de Hamás, pero los jueces aún no han decidido dar el paso.
Las denuncias públicas también llegaron por parte del secretario general de la ONU, António Guterres, quien denunció el coste civil de la escalada bélica de Oriente Próximo y avisa de que Líbano está «al límite del abismo». En respuesta, Israel le ha declarado persona non grata. Sin embargo, Estados Unidos mantiene el apoyo al gobierno de Netanyahu a la vez que presiona, sin éxito, por un alto el fuego.