Donald Trump cierra su campaña con duros ataques a los migrantes
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, cerró su campaña este lunes en Pensilvania con un discurso contundente en contra de la migración, prometiendo «rescatar a cada ciudad y pueblo que ha sido invadido y conquistado». En un tono característico, Trump afirmó que Estados Unidos se ha convertido en un «país ocupado» debido a la presencia de migrantes, tanto con como sin documentación.
«Invasiones militares sin uniforme»
Durante su discurso, Trump acusó a los migrantes de llevar a cabo lo que calificó como «invasiones militares sin uniformes». El expresidente reiteró su plan de implementar una deportación masiva si logra ser elegido en las elecciones de este martes. Según él, esta medida es necesaria para recuperar el país y devolverle su seguridad.
Promesa de mano dura contra la criminalidad migrante
En su mitin, uno de los últimos en su tercera carrera a la Presidencia, Trump retrató un panorama oscuro para Estados Unidos, afirmando que el país está en declive debido a la «ocupación» migrante. Además, se comprometió a combatir duramente las bandas y pidió la pena de muerte para cualquier inmigrante que cause la muerte de un ciudadano estadounidense o de un agente de la ley. Estas declaraciones se alinean con su constante propuesta de implementar políticas migratorias drásticas y de endurecer las penas para quienes cometan delitos en el país.
Críticas al sistema de votación y dudas sobre la transparencia electoral
Otro tema en el que Trump insistió fue en la necesidad de cambios en el sistema de votación. El candidato republicano criticó el tiempo que toma obtener los resultados de las elecciones y abogó por el retorno a la votación en papel y en un solo día, eliminando así las máquinas de votación electrónicas. Trump también puso en duda la transparencia del proceso electoral, asegurando que aunque «intentarán amañar» los resultados, su movimiento es demasiado fuerte para ser detenido.
«Este es un gran movimiento. Lo hicimos genial en 2016, lo hicimos mucho mejor en 2020, pero pasaron muchas cosas malas», afirmó Trump, sugiriendo que en esta ocasión espera una mayor claridad y control en los resultados.
Llamado a «arreglar» el sistema electoral
Trump también insinuó que los estados tienen un rol crítico en el proceso electoral, al ser ellos quienes «hacen la colecta» de los votos, un proceso que, según él, debería estar supervisado por el Gobierno federal. Llamó a «arreglar el sistema» y a recuperar métodos tradicionales de votación que, a su juicio, serían más seguros y transparentes.
Plan económico: aranceles y defensa de la manufactura estadounidense
En el ámbito económico, Trump anunció que, de llegar a la Casa Blanca, impondría fuertes aranceles a sectores como el del automóvil de México y el acero fabricado en otros países, buscando revitalizar la industria manufacturera estadounidense. Además, se comprometió a luchar contra la inflación y acusó a la candidata demócrata, Kamala Harris, de encaminar al país hacia «cuatro años de infierno económico para los trabajadores estadounidenses».
«Si Kamala Harris consigue cuatro años más, nuestra economía nunca podrá recuperarse», advirtió Trump, asegurando que, de resultar ganador, trabajará para construir la mayor economía en la historia del mundo.
Elecciones decisivas en un clima de alta incertidumbre
Este martes, los estadounidenses decidirán en las urnas el rumbo político del país para los próximos cuatro años. Kamala Harris, aspirante demócrata, intentará prolongar el mandato actual, mientras que Donald Trump busca regresar a la Casa Blanca después de cuatro años. En un contexto de polarización y alta competitividad, las encuestas indican un resultado incierto, sin asegurar una ventaja clara para ninguno de los dos candidatos.