Mossa de Trànsit sancionada por multar a su ex pareja para intimidarlo
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la suspensión de empleo y sueldo por tres meses de una agente de los Mossos d’Esquadra, así como su traslado a otro destino, tras comprobar que utilizó su cargo para multar a su ex pareja con fines de coacción.
Contexto de los hechos
Los hechos ocurrieron hace seis años. La agente interpuso una denuncia de tráfico contra su expareja con el objetivo de limitar su libertad. Según la sentencia, esta acción le costó una multa cercana a los 6.000 euros (24 meses a razón de 8 € diarios) y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 50 metros o mantener cualquier contacto.
Medidas disciplinarias
La condena penal derivó en una suspensión disciplinaria de tres meses, con la consiguiente pérdida de salario, además de un traslado de puesto de trabajo, que podría afectar su remuneración futura. La decisión inicial, firmada por el director general de policía el 15 de julio de 2020, ha sido recientemente ratificada por la sala de lo Contencioso del TSJC, que desestimó el recurso de la agente alegando irregularidades y vulneración de derechos.
Fundamentos del tribunal
El TSJC recalcó que la mossa no solicitó pruebas durante la tramitación del expediente disciplinario y que la sanción administrativa no sustituye ni complementa la penal, considerándola proporcionada. Los magistrados subrayaron que la agente vulneró la libertad de la víctima, recordando que el papel de los cuerpos policiales es proteger los derechos y libertades de los ciudadanos, función que quedó comprometida al usar su potestad de formular denuncias administrativas con presunción de veracidad.
La sentencia también obliga a la agente a pagar las costas judiciales, limitadas a 500 euros.
