Roberto Macías, candidato natural para dirigir la Oficina Antifraude Andaluza
Todo esto sería viable de no ser por los intereses de la clase politica y empresarial, que posiblemente pretendan controlarla a su antojo y no para el interés general
Dentro del colectivo de whistleblower en España, consideramos trascendental la participación de activistas sociales y defensores de Derechos Humanos en la vida institucional.
Es una medida que ayuda a garantizar la regeneración democrática. Necesitamos abrir las instituciones a personas que hayan demostrado un auténtico compromiso con la anhelada: “Regeneración democrática”.
En este sentido, consideramos que el papel del activista social, es determinante para impulsar una auténtica cultura de la transparencia, integridad y decencia. Necesitamos incorporar a la vida pública, figuras como los alertadores de corrupción, que han demostrado tener unos sólidos principios y una elevada ética profesional, para garantizar el buen funcionamiento de las instituciones y contribuyan a frenar los abusos de poder, el fraude a las arcas públicas y los detestables actos de corrupción.
En Barcelona, hemos cuestionado y denunciado el mal funcionamiento de la Oficina Antifraude, y el abandono que sufren alertadoras como María José Alarcon, principal querellante contra la «Organización Criminal» BB Serveis y represaliada por sus denuncias. Consideramos que es inaceptable que María José Alarcon, tenga la condición de denunciante de palabra y siga sin recibir ningún tipo de protección. ¡Inaceptable!
Creemos que si María José Alarcón o cualquier otro alertador, estuviera al frente de la Oficina Antifraude en Barcelona, las cosas serían muy diferentes. Tenemos el ejemplo de D. Joan Llinares como director de la Agencia Valenciana, que recientemente informó que brindan protección a 21 alertadores de corrupción. Sin duda, un modelo a seguir para el resto de Agencias de integridad y ética pública.
Consideramos que en Andalucía, la futura Agencia Antifraude, debe contar con una persona que tenga una especial sensibilidad en la lucha contra el fraude y la corrupción. Es necesario que comparta ese sentimiento de transformación, regeneración y justicia, que hemos desarrollado los whistleblowers.
Nuestro compañero Roberto Macías, encarna a la perfección el espíritu de los alertadores: Valentía, coraje y determinación para perseguir la corrupción. Es una persona noble, justa y transparente, que siempre ha demostrado su activismo en primera línea. -En la línea de fuego-. Es un referente para muchas personas por su entrega y determinación a la hora de defender a otros alertadores/as.
Sus actos justos y trayectoria como activista en pro de la protección de nuestro colectivo, son su mejor carta de presentación. Por tal motivo, consideramos que el alertador de las facturas falsas de UGT A, es el candidato natural a dirigir la oficina Antifraude.
Pero claro, es comprensible que no va a dejar en manos de alguien transparente y honrado como Roberto Macías u otras personas algo tan peligroso para sus intereses.
El recién estrenado documental sobre su bochornosa sentencia condenatoria
Roberto Macías, candidato natural para dirigir la Oficina Antifraude Andaluza
