La justicia británica permite a Julian Assange volver a recurrir la extradición a EEUU
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, privado de libertad desde hace 12 años, podrá volver a apelar su extradición a Estados Unidos.
Este lunes Assange tenía una nueva vista decisiva para decidir su futuro. Reino Unido debía decidir si lo extraditaba tras pedir al país americano que garantizara que no sería condenado a la pena de muerte y que se respetaría la Primera Enmienda, que protege la libertad de prensa.
La justicia británica ya había aprobado su extradición, pero el movimiento fue paralizado por diversos recursos.
Antes de la vista, el equipo legal de Assange consideró válida la garantía de EEUU de que no se le aplicaría la pena de muerte, pero rechazó las demás garantías sobre el tratamiento que recibiría si fuera extraditado e insistió en que sería discriminado por su nacionalidad.
Ahora, los dos jueces del Tribunal Superior que llevan el caso, en lugar de sentenciar a favor de la extradición, han permitido al periodista australiano presentar un nuevo recurso en su caso de extradición, por lo que el caso seguiría su recorrido en Reino Unido.
Su abogada y esposa, Stella Assange, había llegado a apuntar la posibilidad de que después de esa vista, quedara en libertad. Cuando llegó al tribunal, agradeció el apoyo a los manifestantes que se habían congregado y anunció que si no hay una decisión a favor de su marido, recurrirán al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH).
Estados Unidos estudia archivar el caso después de que Australia lo pidiera
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió la puerta hace unas semanas a archivar la causa contra Assange, después de que Australia, su país de origen, lo pidiera. Concretamente, dijo que estaban «estudiando» la petición, que también se dirigía al Reino Unido.
Assange está encarcelado en Londres desde abril del 2019, tras casi siete años recluido en la embajada de Ecuador, también en la capital británica.
El programador está sometido a una demanda de la administración Trump de acuerdo con una ley de 1917, obsoleta, que considera espionaje y alta traición la simple investigación sobre cuestiones de seguridad nacional. Y eso que, en principio, un ciudadano extranjero –Assange es australiano– no puede ser acusado de traición.
En Estados Unidos, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel por 17 delitos de espionaje, conspiración y fraude informático.