El opositor ruso en prisión, Kara-Murza, premio de derechos humanos Václav Havel
El Consejo de Europa ha galardonado este lunes al periodista y opositor ruso encarcelado Vladimir Kara-Murza, al que la justicia rusa acusó recientemente de «alta traición», con el premio Václav Havel 2022 de derechos humanos.
«Oponerse al poder en la actual Rusia requiere una valentía increíble», declaró Tiny Kox, el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la organización europea con sede en Estrasburgo.
El premio Václav Havel, creado en 2013 y dotado con 60.000 euros, recompensa las acciones excepcionales de la sociedad civil en defensa de los derechos humanos.
En 2021, el premio recayó en la opositora bielorrusa Maria Kolésnikova, sentenciada a 11 años de prisión, y, en 2020, en la feminista Loujain al-Hathloul, que pasó más de casi tres años entre rejas en Arabia Saudita.
Vladimir Kara-Murza, de 41 años, es una de las últimas figuras de la oposición al presidente ruso, Vladimir Putin, que aún se encuentra en el país.
Kara-Murza era amigo del opositor Boris Nemtsov, asesinado cerca del Kremlin en 2015, y trabajó con la organización de Mijaíl Jodorkovski, exoligarca que se convirtió en detractor en el exilio de Putin.
A mediados de marzo, Rusia fue expulsada del Consejo de Europa a raíz de la guerra en Ucrania y, desde el 16 de septiembre, ya no es miembro del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Vista en el Tribunal de Basmanny de Moscú
El premio otorgado esta mañana de lunes a coincidido con la vista en el Tribunal de Basmanny de Moscú contra Kara-Murza por sus críticas a la invasión rusa de Ucrania. El opositor fue acusado el jueves de «alta traición», por apariciones públicas en Lisboa, Oslo y Washington, un delito que conlleva duras penas de prisión.
También se le acusa de la difusión de «fakes» sobre militares rusos, por hablar en la Cámara de Representantes de Arizona el 15 de marzo y de realizar actividades en una organización ilícita y una mesa redonda en apoyo a los presos políticos en el Centro Sajarov de Moscú en octubre de 2021. Según los investigadores, Kara-Murza la realizó con dinero de la Fundación Rusia Libre Estadounidense.
