Nuevo golpe a la ciberdelincuencia dedicada a la estafa del ‘hijo en apuros’ en Málaga, Catalunya y Madrid
Agentes de la Policía Nacional han asestado un nuevo golpe a una organización criminal de ámbito internacional dedicada a la estafa del “hijo en apuros”. Se han esclarecido 95 denuncias con un perjuicio económico de 410.000 euros para las víctimas y se ha arrestado a 65 personas establecidas en la Málaga, Cataluña y Madrid, siendo dos de ellas los cabecillas de la trama.
Durante el operativo fue intervenido un ordenador portátil en el que se han localizado más de 500 archivos de hojas de cálculo con datos personales de posibles víctimas.
El inicio de las pesquisas tuvo lugar en febrero de 2022 cuando los investigadores detectaron en Sevilla un aumento considerable de denuncias perpetradas mediante la estafa conocida como el “hijo en apuros”. En este tipo de estafas los ciberdelincuentes, a través de conversaciones por medio de aplicaciones de mensajería instantánea, se dirigen a sus víctimas simulando ser sus hijos y convenciéndoles de encontrarse en una situación delicada. Posteriormente les solicitan diversas cantidades de dinero, generalmente a través de transferencias bancarias.
Málaga, uno de los núcleos de origen de las estafas
Una vez avanzadas las investigaciones de las cientos de denuncias recibidas en un periodo de varios meses, los agentes pudieron localizar en la en la provincia malagueña uno de los núcleos de origen de las estafas perpetradas, en la que se localizó una célula integrada por varios individuos que actuaban bajo las órdenes de escalones superiores de la organización criminal responsable.
Como consecuencia de las pesquisas desarrolladas se identificaron a varias personas que ocupaban un escalón principal dentro de la trama, así como a multitud de otras personas repartidas por todo el territorio nacional, especialmente en Málaga y Girona, con distintos cometidos dentro del entramado criminal tales como recaudadores, captadores de mulas informáticas o las propias mulas informáticas.
La primera de las detenciones tuvo lugar el pasado agosto de 2023 en Torremolinos (Málaga), cuando fue localizado un ciudadano neerlandés considerado como el cabecilla de la organización. Durante el registro domiciliario se le intervino un ordenador portátil y un teléfono móvil cuyos análisis posteriores reflejaron el método utilizado por el grupo criminal para llevar a cabo las estafas.
Posteriormente, en noviembre del mismo año se arrestó en Fuengirola (Málaga) a otro de los considerados líderes de la trama, también neerlandés, junto a sus colaboradores más estrechos, entre los que se identificaron a otros siete ciudadanos de la misma nacionalidad.
Estos tenían como cometido principal la recaudación del dinero estafado, por lo que se desplazaban desde Países Bajos hasta la Costa del Sol, cruzando a España a través de Girona, para recibir los beneficios económicos por parte de los escalones inferiores de la organización y también desarrollaban tareas de capitación de otras mulas. Cabe destacar que estas personas llevaban un elevado nivel de vida hospedándose en hoteles de lujo y conduciendo coches de alquiler de alta gama.
Una base de datos de más de 500 archivos con datos personales
Su modus operandi consistía en un primer lugar en adquirir bases de datos de potenciales víctimas para el posterior envío masivo de SMS. En el disco duro del ordenador portátil intervenido se localizaron más de 500 archivos de hojas de cálculo, donde se relacionaban los datos personales de personas previamente filtradas según sexo, edad, país, entidad bancaria o ciudad de residencia. Asimismo se localizaron archivos con cerca de 150.000 registros en cada uno de los archivos.
Una vez realizado el envío masivo de SMS, las personas que hubieran caído en el engaño contactaban, a través de los números de teléfono indicados en los mensajes iniciales, con personas previamente designadas para lograr que las víctimas siguieran indicaciones para caer en la trampa.
El siguiente paso consistía en la interposición de barreras para evitar ser descubiertos, mediante un tráfico continuo de cuentas bancarias a nombres de terceros. Estas cuentas eran conseguidas a través del boca a boca o bien contactando a través de las redes sociales ofreciendo una comisión.
Finalmente los agentes han logrado desmantelar la organización criminal con la detención de 65 personas, siendo dos de ellos los cabecillas, además de identificarse a 221 individuos como cooperadores en el delito, tanto en territorio nacional como internacional, y se han esclarecido 95 denuncias con un quebranto económico hasta la fecha de 410.000 euros. La operación continúa abierta a la espera de que nuevas denuncias sean relacionadas con estos hechos.