Nissan cierra la planta de Barcelona y deja 3.000 trabajadores en paro

Nissan cierra la planta de Barcelona y deja 3.000 trabajadores en paro

El presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, ha comunicado la decisión a los sindicatos, de manera telemática, este jueves a primera hora, antes de trasladarla a las administraciones catalana y española y los medios de comunicación.

Se confirma de esta manera lo que ya se temía desde que se vio que la planta de Nissan en la Zona Franca había quedado fuera de los planes de la alianza Nissan-Renault, que pasan por irse de Europa.

Esta mañana también se ha sabido que Frank Torres, antiguo responsable de la filial española de Nissan, es la persona designada para dirigir el cierre de la planta.

24.000 puestos de trabajo

La decisión de la dirección de Nissan deja en la calle los 3.000 trabajadores de la fábrica, y afecta a más de 20.000 puestos de trabajo indirectos que dependen.

Esta semana, los trabajadores de Nissan se han manifestado ante el consulado japonés y en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en un último intento de evitar el cierre de la fábrica.

Chacón: «No pondremos fácil a Nissan que se marche»

La consejera de Empresa de la Generalitat, Ángeles Chacón, lamentó la decisión de Nissan de cerrar la planta de Barcelona y ha acusado la empresa de no ser leal.

En declaraciones al programa «Els Matins» de TV3, Chacón ha recordado que el gobierno se ha implicado con Nissan, con ayudas de hasta 25 millones de euros, y se quejó de la falta de interlocución por parte de la empresa.

Chacón ha defendido la viabilidad de la planta y se ha mostrado partidaria de luchar su continuidad antes que para buscar alternativas, sin descartar, sin embargo, esta opción: «No pondremos fácil a Nissan marchar» , afirmó, en el mismo sentido que lo han hecho los trabajadores.

Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, también lamentó la noticia. En declaraciones a TVE, ha anunciado que abrirá un «proceso de discusión» con Nissan, con la Generalitat y con el resto de administraciones afectadas para ver cómo se puede «encauzar el proceso y buscar una alternativa».

Barcelona no se menciona

El plan de negocio presentado este miércoles por la alianza Nissan-Renault y Mitsubishi prevé el reparto de regiones del mundo y de gamas y modelos.

Y la planta de Barcelona no forma parte, de este reparto; ha quedado fuera.

Cada marca se quedará un mercado y un segmento de vehículo, y ninguno de los dos factores favorece la continuidad de la Zona Franca. El objetivo: reducir costes, tal como ha explicado Jean-Dominique Senard, presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.

«Este nuevo esquema permitirá reducir un 40% el coste de la inversión en nuevos modelos. Esto supone unos 2.000 millones de euros de ahorro».

Dentro de este plan, cada marca se centrará en un mercado. Renault en Europa, Rusia y América Latina. Y, por tanto, para Nissan, Europa pasa a ser secundaria, un punto menos para Barcelona, y centrará esfuerzos en Estados Unidos, China y Japón.

Vehículos comerciales

Tampoco ayudará que cada marca liderará un segmento: Renault el de los vehículos comerciales, justamente lo que se produce aquí. Y Nissan, los todos caminos, justamente lo que no se produce aquí, sino en Gran Bretaña.

En definitiva, Renault hace valer su posición de fuerza sobre una Nissan herida y en plena debacle de ventas en Europa.

La compañía francesa demuestra la importancia de tener su centro de decisión en el país para favorecer las fábricas francesas, ya que el estado es accionista y, de hecho, según apuntan fuentes del sector, si finalmente cierra Barcelona, Francia será el nuevo destino de las furgonetas que ahora se producen aquí.

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