Marruecos suspende los contactos con la embajada de Alemania en Rabat
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Marruecos ha dicho que Marruecos ha decidido moverse «debido a profundos desacuerdos sobre temas cruciales», sin dar más detalles.
El mensaje, que se transmitió a los miembros del gabinete, añadía que «las profundas diferencias relativas a los fatídicos problemas de Marruecos exigían la ruptura de las relaciones entre los ministerios y las instituciones gubernamentales con sus homólogos alemanes, además de todos los vínculos con las instituciones de cooperación y las sociedades políticas alemanas».
Si bien la declaración no aclaró la naturaleza de las «diferencias», Khaled Yaymout, un investigador de relaciones internacionales marroquí, dijo a la Agencia Anadolu que la ruptura de relaciones de Rabat con la embajada está relacionada con el tema del Sáhara Occidental.
Agregó que Marruecos tiene un problema con Alemania en dos puntos principales, el primero es «los tratos técnicos y militares alemanes con Argelia que apoyan al Frente Polisario».
El segundo punto, según Yaymout, es que «Alemania se opondrá a los acuerdos de los estados miembros de la Unión Europea que apoyan la reciente decisión de Washington de reconocer la soberanía de Marruecos sobre la región del Sahara».
El pasado 22 de diciembre, el ejecutivo español convocó de urgencia a la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, para pedirle aclaraciones sobre las declaraciones del primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, en las que ha defendido que Ceuta y Melilla «son marroquíes como el Sahara».
El 10 de diciembre del año pasado, Donald Trump anunció su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre la región del Sahara y abrió un consulado en la ciudad de Dakhla en el territorio disputado entre Rabat y el Frente Polisario.
Desde 1975, existe el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario por el territorio del Sahara.
Se convirtió en un enfrentamiento armado que duró hasta 1991 y se detuvo cuando se alcanzó un acuerdo de alto el fuego auspiciado por la ONU.
Rabat insiste en su derecho a la región del Sahara y propone una mayor autonomía bajo su soberanía, mientras que el Polisario ha pedido un referéndum para determinar el destino de la región, una propuesta apoyada por Argelia, que acoge a refugiados de la región.
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