Manifestantes ultras del Reino Unido atacan a un hotel donde se alojan solicitantes de asilo
En Reino Unido continúan los graves altercados –los peores en más de una década– en varias ciudades instigados por la extrema derecha, y este domingo un grupo ultra ha intentado prender fuego a un hotel que aloja a solicitantes de asilo en Rotherham, en el norte de Inglaterra.
Durante toda la semana pasada, hubo manifestaciones violentas después de que un chico de 17 años asesinara a tres niñas en la ciudad de Southport.
Movimientos de extrema derecha han llamado a la movilización difundiendo mentiras y desinformación sobre el atacante, asegurando que era un migrante que había llegado en patera cuando en realidad nació en Cardiff.
El lema de los disturbios es «Basta ya», en referencia a la llegada de migrantes que cruzan el canal de la Mancha con neumáticos de barcos ligeros.
Este domingo, la policía había detenido a más de 90 personas y el balance del fin de semana asciende a al menos 150 arrestos.
Ataques a un hotel con migrantes
La protesta cerca de un hotel de Rotherham donde se alojan migrantes solicitantes de asilo comenzó a mediodía. Poco después, los disturbios se volvieron violentos, con manifestantes arrojando proyectiles contra las ventanas y la policía e intentando incendiar el edificio.
Al menos diez agentes resultaron heridos, pero ningún miembro del personal del hotel ni de los huéspedes, según la policía local.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, calificó el ataque de «absolutamente espantoso» en una publicación en X:
The criminal, violent attack on a hotel housing asylum seekers in Rotherham is utterly appalling. Deliberately setting fire to a building with people known to be inside.
South Yorkshire Police have full Government support for the strongest action against those responsible.
— Yvette Cooper (@YvetteCooperMP) August 4, 2024
Las protestas se han extendido por todo el país
En Weymouth, en el sur de Inglaterra, decenas de manifestantes de ultraderecha también se han enfrentado a la policía este domingo. En otras ciudades del norte, como Bolton o Liverpool, se han encarado con ciudadanos musulmanes.
Varias mezquitas del país han sido objeto de los ataques. Los líderes religiosos de Liverpool, en representación de diferentes comunidades, han publicado un comunicado pidiendo unidad y Downing Street ya ha anunciado que reforzará la protección policial de las mezquitas.
En algunas ciudades también se han convocado protestas antirracistas, con un clima muy tenso entre asistentes a manifestaciones de signo contrario.
Starmer: «Os arrepentiráis»
El primer ministro británico, Keir Starmer, se ha mostrado contundente contra los manifestantes: «Os garantizo que se arrepentirán». Starmer ha dicho que hará «todo lo necesario para llevar este grupo de criminales ante la justicia».
«Señalar a la gente por el color de la piel o su religión es de extrema derecha», ha añadido el laborista, que sólo lleva un mes liderando el ejecutivo. Starmer ha convocado este lunes al comité de emergencia para hacer frente a la situación.
El país no ha visto un brote de violencia de esta magnitud desde el 2011, tras la muerte de un chico mestizo, Mark Duggan, asesinado por la policía en el norte de Londres.