Hezbollah ataca a Israel con una lluvia de cohetes

Hezbollah ataca a Israel con hasta 250 cohetes, causando 13 heridos

Este domingo, Hezbollah ha llevado a cabo el mayor ataque contra Israel desde que las fuerzas israelíes invadieron el sur del Líbano. La milicia libanesa lanzó hasta 250 misiles, algunos de largo alcance, alcanzando varias áreas, incluidas zonas del centro de Israel. Este hecho subraya su capacidad ofensiva, pese a los continuos ataques del ejército israelí.

Los proyectiles impactaron en distintos objetivos, causando daños limitados pero significativos. 13 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad. Más de 500 sirenas sonaron en el norte y centro del país. Además, se registraron daños en vehículos tras impactos directos de los cohetes.

Una represalia por ataques recientes

El ataque se interpreta como una respuesta a los bombardeos israelíes del sábado en el Líbano, que dejaron 84 muertos, incluyendo una treintena de víctimas en un solo ataque sobre Beirut. Hezbollah ha demostrado que, pese a las declaraciones oficiales israelíes, sigue operativa y mantiene su infraestructura militar.

Israel intensifica sus bombardeos

En represalia, Israel también llevó a cabo ataques sobre el Líbano y anunció una escalada de bombardeos en Beirut durante las próximas horas. La situación en la región sigue siendo extremadamente tensa, con un intercambio constante de fuego entre ambas partes.

¿Un alto el fuego en el horizonte?

Mientras tanto, la diplomacia internacional trabaja para alcanzar una tregua. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se encuentra en el Líbano como parte de los esfuerzos para mediar un alto el fuego. Según Borrell, la decisión final ahora recae en Israel:

«Estos últimos días parecía que tendríamos un alto el fuego, pero no llega. A alguien no le interesa y todo el mundo debería entender que el alto el fuego es absolutamente necesario».

La mediación de Estados Unidos también podría jugar un papel clave en alcanzar una pausa en la violencia. Sin embargo, la escalada actual refleja que las tensiones siguen lejos de disiparse.