El Tribunal Penal Internacional ordena la detención de Netanyahu por crímenes de guerra en Gaza
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido una orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la Franja de Gaza. La orden también incluye al exministro de defensa Yoav Gallant y al líder de Hamás Mohammed Diab Ibrahim Al Masri.
El fiscal del TPI, Karim Khan, había solicitado además órdenes de arresto contra otros dirigentes de Hamás, como Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar, quienes fallecieron en operaciones militares israelíes.
Acusaciones contra Netanyahu y Gallant
El TPI sostiene que Netanyahu y Gallant son responsables de un ataque «generalizado y sistemático» contra la población civil en Gaza desde octubre de 2023 hasta mayo de 2024. Las acusaciones incluyen:
- Crímenes de guerra: Uso del hambre como método de guerra.
- Crímenes contra la humanidad: Asesinato, persecución y actos inhumanos contra civiles.
Se señala que privaron deliberadamente a la población gazatí de recursos esenciales como alimentos, agua, medicamentos, combustible y electricidad, sin justificación militar clara, incrementando el riesgo de hambruna en la región.
Se considera exterminio
Aunque el TPI no ha encontrado pruebas suficientes para imputar un crimen de exterminio, considera que las restricciones a la ayuda humanitaria fueron decisiones «calculadas» que resultaron en la muerte de civiles, incluidos niños, por desnutrición y deshidratación.
Cargos contra Mohammed Al Masri
El líder de Hamás, Mohammed Diab Ibrahim Al Masri, enfrenta cargos por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra relacionados con los ataques del 7 de octubre de 2023. Las acusaciones incluyen:
- Asesinato, exterminio, tortura y violación.
- Crímenes de guerra como la toma de rehenes y tratos crueles.
¿Qué es el Tribunal Penal Internacional?
Con sede en La Haya, el TPI juzga desde 2002 los crímenes más graves, como el genocidio y los crímenes de guerra. Más de 120 países reconocen su autoridad, incluidos los de la Unión Europea, mientras que potencias como Estados Unidos, Rusia y China no lo hacen.