El terrorismo yihadista busca en Almería su lugar de refugio
Agentes de la Policía Nacional han desarrollado una operación antiterrorista que ha culminado con la detención en Almería de uno de los Foreign Terrorist Fighters-FTF de DAESH más buscados de Europa.
Otras dos personas también han sido detenidas y actualmente se está trabajando para verificar su identidad y comprobar su relación con el arrestado.
Los agentes registraron un apartamento donde los tres detenidos se ocultaban en la ciudad andaluza.
Se activaron diversas líneas de investigación para averiguar su posible llegada clandestina a España y localizar el lugar escogido para ocultarse.
Los arrestados adoptaron férreas medidas de seguridad, tanto en su viaje desde el norte de África hacia nuestro territorio como en los movimientos que realizaron en Almería.
La investigación se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
El refugio de Almería
Un puñado de operaciones policiales desarrolladas en las últimas tres décadas dibujan el paisaje de la peculiar relación entre el yihadismo y la provincia de Almería.
Desde los tiempos del GIA argelino hasta la aparición de la bandera negra del Daesh, un grupo de terroristas ha buscado en calles de Almería un lugar de refugio.
El histórico muestra investigaciones abiertas en la provincia contra grupos salafistas, la detención en 2001 en La Mojonera del argelino Mohamed Khnouini, relacionado con una organización del Magreb, y la captura en Almería de Abdennabi Chedadi en 2004, justo después de los atentados del 11M.
Pertenecientes a una célula de Al Qaeda
Ahora bien, el verdadero punto de inflexión en este terreno pantanoso se produjo en el año 2004 con la llamada Operación Nova.
Menos conocida que la intervención judicial contra los autores del 11M, Nova evitó un aparatoso atentado con la Audiencia Nacional. La Policía arrestó a una veintena de islamistas vinculados presuntamente a la organización Mártires por Marruecos, buena parte asentados en Almería.
Mourad Yala (Argelia) cayó en el mes de octubre de 2004 en las Cabañuelas, Abdol Ghaffar Hashemi (Afganistán) fue detenido en La Gangosa, Magid Mchmacha (Marruecos) en Almería, Kamara Diadie (Mauritania) en el centro penitenciario de El Acebuche y Smail Latrech (Argelia) en la capital.
La Audiencia Nacional condenó a los acusados a casi 150 años de cárcel, aunque el Tribunal Supremo minimizó luego las condenas y absolvió a 15 de los encausados, no sin polémica.
Según la Comisaría de Información de la Policía Nacional, las células planeaban ataques a la sede del PP y a una estación de tren.
Desde la Operación Nova se ha producido un goteo en las actuaciones ‘menores’. En el Aeropuerto de Almería cayó Abdelmalek Tanem fue arrestado por agentes de la Guardia Civil.
Luego fue extraditado a Francia acusado de pertenencia al autodenominado Estado Islámico (Daesh).
También se han producido varias investigaciones recientes sobre la financiación del terrorismo, especialmente emanadas de la lucha contra la captación de combatientes y recaudación de fondos para Estado Islámico y grupos afines en Siria e Irak.
El terrorismo yihadista busca en Almería su lugar de refugio