El Govern abre un expediente por «racismo» al Pans & Company por negarse a servir a un hombre negro
Nuevo caso de racismo en Girona.
Según ha denunciado el Espacio Antirracista de Salt y Girona, el lunes a las siete de la tarde la dependienta del bar Pans & Company de la estación del AVE de Girona no quiso atender unos chicos porque eran de origen marroquí.
«Mi jefe me ha dicho que hay una serie de personas que no puede entrar», afirma en el vídeo que han publicado en las redes.
Tras la denuncia de la entidad, esta mañana el consejero de Asuntos Sociales y Trabajo, Chakir el Homrani, ha informado de que se ha abierto un expediente sancionador contra la empresa porque es un caso de discriminación racial:
«Es intolerable no atender un cliente por su origen, se llama racismo». Por el contrario, la empresa ha negado en un comunicado que se discriminara a los jóvenes».
Discriminació racista fa uns minuts al @PansandCo d l’estació dl #TAV de #Girona negant-se a servir cafè a persones joves racialitzades. No és un cas aïllat i ens neguem a normalitzar-ho. Ho denunciarem. @consumcat @girona_cat @adif @renfe què hi penseu fer? #NiUnEspaiAlRacisme pic.twitter.com/0uuNfJDuD2
— Espai Antiracista (@EAntiracista) 23 de diciembre de 2019
Uno de los miembros del Espacio Antirracista, Mostafa Shaimi, indicó que los hechos ocurrieron el lunes por la tarde y que él mismo fue a hablar después con la dependienta del bar y los jóvenes implicados.
Tal como se ve en el vídeo, ella explica que su jefe le ha dado las órdenes de no atenderlos, y los chicos le responden que es la primera vez que van a este local de Pans & Company.
Shaimi llamó a los Mossos y al 112 cuando ocurrieron los hechos, pero, según ha asegurado, no le hicieron caso: «Los Mossos me dijeron que no podían venir a levantar un acta porque tenían otras prioridades y no hay patrullas para eso. Y me dijeron que fuera a Consumo».
Shaimi se ofreció a esperarlos el tiempo que necesitaran y les dejó su teléfono, pero, según afirma, nadie se ha puesto en contacto con él. «Si la respuesta de la policía es que llamamos a la oficina de Consumo estamos desviando el foco y la estamos tratando como si fuera un tema menor. Es un tema muy grave de racismo puro y duro», ha denunciado.
El miembro de la entidad y los chicos afectados pidieron la hoja de reclamaciones y, aunque al principio la dependienta se negó a entregarlo, finalmente pudieron presentar una denuncia.
Desde el departamento de Trabajo han añadido que, una vez abierto el expediente sancionador, evaluarán cuál es la vía que más se adecua a la legalidad: la administrativa o la penal de delito de odio.
La primera que impulsará el Gobierno es la administrativa, ya que «la reserva del derecho de admisión no puede ser nunca por motivos de discriminación», según informan desde la conselleria.
Asimismo, analizarán si se ha cometido un delito de odio y si los hechos procede a lo establecido en el 510 del Código Penal. Si es así, Trabajo lo denunciará a la Fiscalía por posible delito de odio y se personará como acusación popular si quedan acreditados los hechos.
Desde el Ayuntamiento de Girona también se está haciendo seguimiento del caso para intentar esclarecer los hechos y esta mañana se han puesto en contacto con la empresa.
Por otra parte, Adif, que es la propietaria de la estación y cede el espacio a Pans & Company, señaló que no es un tema de su competencia porque ha pasado dentro del bar.
El Govern abre un expediente por «racismo» al Pans & Company por negarse a servir a un hombre negro