El Estado deberá devolver a los bancos 1.350 millones por el cierre de Castor

El Estado deberá devolver a los bancos 1.350 millones por el cierre de Castor

El Estado deberá devolver a los bancos Santander, CaixaBank y Bankia los 1.350 millones de euros que avanzaron para financiar el cierre de la plataforma Castor. Es dinero que en el año 2014 sirvió para indemnizar a los impulsores del proyecto Castor, encabezados por la constructora ACS de Florentino Pérez.

La deuda que el Estado asumió para compensar a ACS y demás promotores de Castor se debía de pagar a los consumidores a través del recibo del gas, pero el Tribunal Constitucional invalidó este mecanismo en diciembre del 2017.

Ante esto, y con la cobertura de la sentencia, el Estado detuvo los pagos, y los bancos se quedaron sin cobrar el préstamo.

En abril del 2018, los tres bancos reclamaron el dinero al gobierno, pero sin éxito y acabaron acudiendo al Tribunal Supremo, que ahora les ha dado la razón. En su sentencia, el Supremo dice que «en el momento de declararse la inconstitucionalidad, los legítimos titulares del derecho de cobro eran los tres bancos, y, por tanto, deben considerarse perjudicados».

El balón del Castor

El año 2014, el gobierno calculó en 1.350 millones de euros el coste de cerrar el Castor. Era la compensación para las empresas promotoras, como ACS, pero también para inversores y avalistas como el Banco Europeo de Inversiones.

La factura la pagó el Estado, a través de la empresa Enagas, que tuvo que pedir un crédito. Para financiarlo, acudieron a la banca: Santander, Caixabank y Bankia. Las tres entidades le adelantaron el dinero con un préstamo a 30 años y un interés bastante atractivo, del 4,3%.

El Estado asumía el retorno del préstamo, y, para pagarlo, iría a buscar el dinero de la factura del gas, la que pagan los consumidores; unos 80 millones de euros al año.

Sistema invalidado

El Constitucional anuló este sistema de pago a través de la factura del gas, sin entrar a discutir la indemnización pagada a los promotores de la plataforma Castor, que ya habían cobrado.

Con los pagos interrumpidos a partir de enero de 2018, la banca se quedó con el balón de deuda, y el gobierno no quiso resarcir el dinero.

En el caso del Santander eran 700 millones de euros; en el Caixabank, 450 millones, y en el de Bankia, 200 millones.

El Estado deberá devolver a los bancos 1.350 millones por el cierre de Castor