El emérito recibió maletines llenos de dólares del presidente de Kazajstán

El emérito recibió maletines llenos de dólares del presidente de Kazajstán

La vida oficial del rey Juan Carlos ha escondido como aprovechaba su estatus para conseguir dinero de forma irregular, defraudando impuestos. El programa «30 minuts» de TV3, ha hablado con un testigo que explica cómo en 2002 Juan Carlos recibió maletines cargados de dólares del presidente del Kazajistán, Nursultan Nazarbayev.

Lo vio directamente Viktor Khrapunov, que entonces era alcalde de la ciudad de Almaty y fue también ministro del país. Khrapunov hoy está refugiado en Suiza, huyendo del régimen totalitario del Kazajistán.

«Vi como los guardias de Nursultan Nazarbayev entraban por la parte frontal del avión de Juan Carlos unos maletines. Dice en -«30 minuts Viktor Khrapunov-. Después, cuando Juan Carlos despegó, Nursultan Nazarbayev me dijo allí mismo, en el aeropuerto: ‘Ya sé que suena fuerte, él es un rey, pero no tiene nada. Yo le ayudo como puedo».

Viktor Khrapunov no entendía mucho lo que pasaba en aquellos momentos y llegó a pensar que los maletines había algún tipo de documentación, pero tiempo después pudo confirmar su contenido.

«Según la información que tuve más tarde, recibí una confirmación de que en aquellos maletines había entre cuatro y cinco millones de dólares que le había pasado el presidente Nazarbayev al rey Juan Carlos».

Lo que pasó en ese viaje a Kazajstán, según los testigos, y que nunca se ha desmentido, no sería un hecho aislado. Hay documentación escrita, por ejemplo, que Juan Carlos pidió diez millones de dólares al sha de Persia en 1977 para el fortalecimiento de la monarquía española. Y también recibió cien millones de dólares del rey de Arabia Saudí en 2008, ingresados ​​en Suiza, que ahora se están investigando.

Para algunos expertos en la Corona, como el periodista José García Abad, los líderes de estados totalitarios hacían regalos a Juan Carlos para conseguir limpiar su imagen y entrar en círculos europeos e internacionales gracias al jefe de estado español.

«Nadie da dinero si no espera recibir nada a cambio, ¿verdad? Fuera de esta retórica, lo cierto es que el rey cumplió su papel, por decirlo así, correspondió, blanqueando las monarquías impresentables».

Los viajes a estos países a veces eran privados, pero muchas veces también oficiales y servían para abrir puertas a los negocios de las grandes empresas españolas en el extranjero. Por eso se decía que Juan Carlos era un gran embajador de España.

Pero Juan Carlos también habría recibido comisiones desde su juventud, cuando el dictador Franco le pidió que hiciera una gestión con sus amistades de las monarquías árabes para asegurar el suministro de carburante en España.

Como pago de este gran servicio, Franco permitió al entonces príncipe que cobrara unos céntimos de comisión de cada barril de petróleo que venía de Arabia Saudí. Que son millones de barriles. Este fue el origen de la fortuna y puede ser la afición de Juan Carlos a las comisiones.

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