Cuatro investigaciones penales por las muertes en residencias de Catalunya siguen abiertas
Residencia Fiella de Tremp

4 investigaciones penales por las muertes en residencias de Catalunya durante la pandemia siguen abiertas



Los tribunales están investigando la gestión realizada en cuatro residencias de personas mayores que registraron una elevadísima mortalidad durante el primer año y medio de pandemia. Son historias de muerte, soledad y dolor que quizás se dieron en muchos más geriátricos pero que no han trascendido.

Un juzgado de Mataró investiga la dirección de la antigua residencia Ca n’Amell de Premià de Mar por un caso de homicidio por imprudencia profesional después de que durante los primeros meses de la pandemia murieran 87 de los 200 residentes.

En la residencia Fiella de Tremp murieron 64 de los 142 usuarios, más del 42 por ciento. El juzgado investiga por homicidio imprudente y vejaciones, pero también por delitos contra la seguridad de los trabajadores, que denuncian que no disponían de EPIs y sólo se les facilitaba una mascarilla nueva una vez por semana.

La fundación que gestionaba la residencia Fiella de Tremp asegura que las muertes que se produjeron a partir del 28 de noviembre de 2020 no se pueden imputar a la directora ni a la responsable higiénico-sanitaria, como apunta la Fiscalía. El centro dice que en aquellos momentos la gestión ya estaba en manos de la Generalitat. A raíz de esta denuncia, la plataforma de familiares Estels Silenciats pide que se investiguen no sólo las 64 víctimas mortales de Tremp sino las que hubo en otros muchos geriátricos del país.

También en la demarcación de Lleida, 6 familias llevaron al juzgado las muertes de sus ancianos en la residencia Sant Josep de la capital del Segrià. En ese centro murieron 36 personas, el 40% de los usuarios.

Finalmente, encima de la mesa de un juzgado de Sabadell está la denuncia por la muerte de 55 ancianos en el residencial Palau, de Palau Solità i Plegamans.

Además, la Fiscalía mantiene abierta en Barcelona investigaciones de cariz penal en una decena de geriátricos más. Aún no ha decidido si archiva los casos o los lleva a los juzgados.

Las asociaciones de familiares de usuarios de residencias confían en que la denuncia presentada contra el geriátrico de Tremp reabra otros casos similares, archivados por la fiscalía, como el caso de la residencia Bertran i Orihuela de la Barceloneta, donde murieron 42 personas.

Cuatro investigaciones penales por las muertes en residencias de Catalunya siguen abiertas