Barcelona es el mayor destino de cruceros de Europa
Barcelona también es el cuarto destino de cruceros a nivel mundial, y el presidente de la cámara de comercio de Barcelona, Joan Canadell, dice que «es algo bueno para el país».
Los partidarios de la industria destacan las oportunidades de negocio que generan los cruceros, ya que atender a los visitantes crea empleos, y los turistas con mayor poder adquisitivo pueden terminar gastando sumas significativas.
Según las estadísticas de un estudio de 2016 del AQR-Lab de la Universidad de Barcelona, la industria emplea directa e indirectamente a 9.056 personas y representa 206 millones de euros recaudados en impuestos.
Sin embargo, los defensores de la industria no siempre mencionan las preocupaciones ambientales, y el estudio más reciente sobre cruceros realizado por Barcelona Turisme, que depende de la Cámara de Comercio de la ciudad, en 2014 no menciona la contaminación en absoluto.
La contaminación
El grupo europeo Transport & Environment publicó un estudio que demuestra que Barcelona es la ciudad europea más contaminada por los cruceros.
En 2017 contaminaron casi cinco veces más óxido de azufre que todos los vehículos de la ciudad, y se encontraron partículas tóxicas de cruceros a una distancia de hasta 400 km del puerto.
Los cruceros también representaron el 28,5% del óxido de nitrógeno de Barcelona y el 3,5% de la contaminación por partículas de la ciudad.
Según Transport & Environment, parte del problema es que los países del sur de Europa en general tienen regulaciones de combustible de azufre menos estrictas que los países del norte de Europa.
María García, del grupo ambiental asociado Ecologistes en Acció, dice que más allá del hecho de que los países del norte de Europa tienen regulaciones de combustible más estrictas (0,1% de contenido de azufre contra 1,5% en el sur), los barcos pueden contaminar tanto como lo hacen porque las regulaciones son diferentes en tierra y mar, a pesar de que el puerto está directamente adyacente a la ciudad.
En general, España también es el país europeo más contaminado por cruceros por delante de Italia, Grecia y Francia, con 14,496 toneladas métricas de óxido de azufre lanzado en 2017.
No obstante, en mayo comenzó a llegar al puerto de Barcelona el crucero Aidanova que se mueve a través de Gas Natural.
Diferentes opiniones respecto a los beneficios
Además del daño ambiental, los cruceros y el turismo de masas también están relacionados con el hacinamiento, los elevados precios de la vivienda y la gentrificación, así como los trabajos de temporada, lo que lleva a algunos a cuestionar los beneficios generales que citan los defensores de la industria.
Con opiniones divididas sobre los beneficios de los cruceros, aquellos a favor de disminuir su número pueden encontrar más apoyo para su postura luego de la decisión de la UE de llevar a España ante los tribunales por los niveles excesivos de contaminación del aire.
El año pasado el Puerto de Barcelona batió su propio récord en junio registrando un crecimiento del tráfico del 56%, hasta las 5,6 millones de toneladas, cifra que alarga los buenos datos de 2017, cuando se marcaron los mejores resultados de la historia.
En movimiento de contenedores el alza es del 49%, tras mover 267.600 contenedores, gracias a las operaciones en las que se descargan contenedores para volverlos a embarcar a su destino final, que crece el 179%. También influye el alza del 22% en contenedores para exportación.
Las organizaciones medioambientales y el ayuntamiento han hecho declaraciones a favor de limitar la industria, pero el puerto de Barcelona está controlado por la Autoridad Portuaria y de Puertos Nacionales de España.