Una bacteria del intestino podría ser la causa del cáncer de colon y recto

Una bacteria del intestino podría ser la causa del cáncer de colon y recto

La bacteria «Morganella morganii», que se encuentra el intestino de los seres humanos, podría desempeñar un papel importante en el desarrollo del cáncer de colon y el de recto, según ha descubierto un equipo científico de la Universidad de Yale, en Estados Unidos. El estudio ha sido publicado en la revista Science. Algunas cepas del microbio producen indolaminas, unas moléculas tóxicas por el ADN hasta ahora desconocidas.

Los cánceres de colon y de recto son el segundo más letal y el tercero más frecuente en el mundo y provocan en torno a un millón de muertes cada año. El riesgo de desarrollarlos es de 1 de cada 23 en varones y de 1 de cada 25 en mujeres. Los factores de riesgo más frecuentes son el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sobrepeso y el envejecimiento; y que sufrir enfermedades intestinales inflamatorias incrementa el peligro.

El médico y principal autor del estudio, Noah Palm, ha puntualizado que «hay que investigar más para demostrar que las indolaminas sean la causa». Si bien, ha explicado que han podido detectar un incremento de cepas de «Morganella morganii» en personas con enfermedades intestinales inflamatorias o con cáncer colorrectal, aunque ha alertado de que la bacteria también está presente en personas sanas.

La noticia llega 10 días después de que Pfizer, una de las empresas responsables de obtener las primeras vacunas contra la Covid-19, pusiera fecha por la primera vacuna contra el cáncer: «puede estar listo antes del 2030», afirmaron Uğur Şahin y Özlem Turecio, el matrimonio fundador de BioNTech, en una entrevista en la BBC.

También, dos días después del éxito del primer ensayo del fármaco Onomyc contra el cáncer, llevado a cabo por el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) a través de su empresa derivada Peptomyc. En la fase preclínica en laboratorio se demostró que Omomyc, una miniproteína terapéutica desarrollada en el VHIO, era capaz de entrar en las células y llegar al núcleo, donde se encuentra el oncógeno MYC, que promueve el crecimiento de los tumores.