6 muertos por un ataque en el centro de Beirut, mientras Biden limita la respuesta militar de Israel a Irán
Otra noche de bombardeos en Líbano, especialmente en los barrios de Beirut controlados por Hezbollah. Pero Israel también ha bombardeado, por segunda vez esta semana, la zona más céntrica de Beirut, donde se encuentra el Parlamento o el palacio del primer ministro. La explosión causó al menos seis muertos y siete heridos, según el primer balance de las autoridades sanitarias libanesas. Otras fuentes hablan de decenas de heridos.
Según fuentes cercanas a Hezbollah, también se ha podido ver humo en la parte sur de la ciudad. El pasado lunes fue la primera vez que hubo ataques en el centro Beirut, pero esta vez se acercaron más al centro de gobierno del distrito central de Bachoura, cerca del Parlamento. Varios testigos escucharon, poco antes de la medianoche una fuerte explosión cerca del centro de la capital libanesa.
Tres misiles golpearon el suburbio sur de Dahiyeh, donde la semana pasada murió el líder de Hezbollah Hasan Nasrallah, y se escucharon fuertes explosiones, según funcionarios de seguridad libaneses. El miércoles, los suburbios del sur sufrieron ya más de una docena de ataques israelíes.
En el ataque se habría destruido un centro de la Autoridad Sanitaria Islámica, una organización vinculada a Hezbollah que se encarga de ofrecer atención y servicios sanitarios, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), donde habrían utilizado «bombas de fósforo prohibidas internacionalmente».
El ejército israelí se limitó a indicar que el ataque aéreo fue una operación «precisa» contra un edificio del centro y añadió que informará más adelante. Medios de comunicación libaneses aseguran que el bombardeo ha estado en el corazón de la capital y el diario Annahar afirma que el objetivo ha sido la sede de la Autoridad Sanitaria Islámica.
Esta nueva ofensiva tiene lugar en plena escalada bélica y horas después de que el ejército de Israel sufriera el día más mortífero en el frente libanés en un año de enfrentamientos con Hezbolá, apoyado por Irán. En los enfrentamientos cuerpo a cuerpo con milicianos de Hezbollah en el sur del país, entre las filas israelíes se han confirmado ocho muertos.
Horas antes del ataque, el gobierno libanés cifraba en 46 los fallecidos por los bombardeos israelíes desde la medianoche de este martes, cifra que ya ha quedado obsoleta.
Desde el inicio de los ataques aéreos, hace quince días, han muerto más de 1.900 personas bajo las bombas.
Israel valora la respuesta militar en Irán
Israel prepara la respuesta al peor ataque aéreo de su historia: unos 180 misiles balísticos disparados desde Irán contra su territorio. El primer ministro Benjamin Netanyahu ya advirtió de que Teherán «ha cometido un gran error y pagará por él». Pero la cuestión es saber cuál será el alcance de la represalia por los ataques.
Estados Unidos, que este martes participará en la intercepción de los misiles, apoya la respuesta militar de Israel, aunque pone un límite: que no se ataquen las instalaciones nucleares de Irán.
Ésta es una de las posibilidades que se ponían sobre la mesa en la prensa israelí, junto con la opción de atacar refinerías petrolíferas para provocar daños económicos a Teherán.
De todo ello, el presidente estadounidense hablará con Israel. «Discutiremos lo que quieran hacer. Pero el G7 hemos coincidido en que tienen el derecho a responder , siempre que sea proporcional», ha afirmado el presidente Joe Biden. Está previsto que en las próximas horas el mandatario se comunique con Netanyahu.