Proyecto de Ley para el control efectivo de los VTC a nivel nacional

Manual del perfecto esquirol lujoso: cómo STAC, ATC y PakTaxi aprendieron a defender a Uber sin decir “Uber”

Hay que reconocerlo: no todo el mundo sabe traicionar con elegancia. STAC, ATC y PakTaxi lo han conseguido. En plena convocatoria de paro del sector del taxi para el 9 de diciembre, han publicado comunicados que pasarán a la historia del sindicalismo como ejemplos brillantes de cómo desmovilizar a los tuyos mientras se hace un guiño amable a las plataformas.

No hace falta que lo digan abiertamente. No mencionan a Uber, Cabify o Bolt con entusiasmo… pero tampoco hace falta. Su mensaje es claro: “mejor no molestar”, “no levantar la voz”, “esperar sentaditos”. El sueño húmedo de cualquier multinacional.

La huelga que incomoda a los que viven cómodos

Curiosamente, este paro no va de ideologías, ni de partidos, ni de propaganda. Va de algo mucho más simple y peligroso para algunos: que se cumpla la ley. Que las VTC ilegales sean sancionadas. Que los reincidentes pierdan licencias. Que las policías locales actúen. Cosas elementales en un Estado de Derecho, pero al parecer “radicales” para ciertos despachos.

Y es aquí donde entra en escena el teatro de STAC, ATC y PakTaxi. Prefieren hablar de “tensión innecesaria” antes que mencionar inspecciones. Prefieren “diálogo” antes que sanción. Prefieren “calma” antes que revocaciones.

Free Now, Lyft y el taxi que nunca fue

Mención especial merece Free Now. Esa aplicación que nació vendiéndose como aliada del taxi y que hoy pertenece a Lyft, una multinacional más preocupada por su expansión global que por el servicio público. Mientras algunos siguen llamándole “plataforma de taxi”, la realidad es otra: cada vez más conductores operando en un limbo que perjudica al profesional que cumple normas.

Pero de esto, silencio. Silencio cómodo. Silencio rentable.

No es prudencia. Es miedo a perder su pequeña parcela de poder

Que nadie se engañe: esta postura no es estratégica. Es conservadora en el peor sentido. No buscan proteger al sector, buscan protegerse a sí mismos. No les preocupa que el taxi desaparezca poco a poco, siempre que ellos sigan teniendo un despacho, un logo y una cuota de afiliados fieles.

Cuando el taxi real se juega su futuro en la calle, ellos prefieren jugar al ajedrez con piezas imaginarias.

El 9 de diciembre no necesita permiso

El 9 de diciembre no es de STAC, ni de ATC, ni de PakTaxi. Tampoco de Free Now, ni de Lyft ni de ninguna multinacional. Es de los que madrugan, de los que pagan licencias, autónomos y seguros, de los que respetan turnos y tarifas mientras otros juegan con reglas distintas.

Ese día no será histórico por culpa de los que se escondieron. Será histórico a pesar de ellos.