Sudáfrica pide medidas cautelares contra Israel por el «patrón de conducta genocida»
El conflicto en Gaza incluye este jueves y este viernes un escenario nuevo: el Palacio de la Paz de La Haya, la sede de la Corte Internacional de Justicia. Esto se debe a que esta institución de la ONU, encargada de dirimir disputas legales entre estados, recibió una denuncia por parte de Sudáfrica contra el estado de Israel que no es menor: le acusa de genocidio en Gaza.
La sesión ha comenzado a las 10 de la mañana y se alargará dos días. Este jueves es el turno de Sudáfrica, que ha lanzado duras acusaciones en las que asegura que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. Las vistas se pueden seguir a través del portal de la Corte Internacional de Justicia.
Según el escrito presentado ante el tribunal, Sudáfrica dice que «Israel está matando a palestinos a gran escala, impone medidas encaminadas a prevenir el nacimiento de palestinos e inflige condiciones de vida calculadas a llevar a la destrucción de los palestinos como grupo».
Por todos estos motivos, el Estado demandante solicita que el tribunal condene a Israel por genocidio porque vulnera varios preceptos de la Convención contra el Genocidio aprobada en 1948 como consecuencia, justamente, del Holocausto. Pero la sentencia de la corte puede tardar tiempo, incluso años.
Consciente de ello, Sudáfrica pide que se impongan medidas cautelares como la obligación de que Israel haga lo posible por garantizar que los palestinos tengan acceso a alimentos, agua, ayuda humanitaria y asistencia médica.
Israel sigue un patrón de conducta genocida
La sesión ha comenzado sobre las diez de la mañana, con la intervención de la presidenta del tribunal, la juez estadounidense Joan E. Donoghue, que ha resumido la demanda de Sudáfrica contra Israel y ha insistido en que la sesión no es para derimir si se está cometiendo o no un genocidio en Gaza, sino para decidir si es necesario decretar medidas cautelares para proteger a la población palestina en este conflicto.
Sin embargo, los representantes sudafricanos han insistido en denunciar que Israel está siguiendo «un patrón de conducta genocida» en la Franja de Gaza, con «asesinatos en masa», «desplazamientos forzados» y daños físicos y mentales graves a la población , conscientes, además, del gran número de víctimas civiles que conllevan el bombardeo indiscriminado contra poblaciones enteras.
De hecho, la intervención de la delegación sudafricana ha empezado denunciando la «colonización» que estaría haciendo Israel de los territorios palestinos desde 1948, a partir de un «régimen» de división, discriminación y apartheid de la población, que supone una violación constante de los derechos humanos, además de un asedio impuesto a Gaza que conlleva «un asesinato silencioso» de la ciudadanía.
«Los palestinos están en riesgo inmediato de morir de hambre, deshidratación y enfermedades por el asedio, la destrucción de las ciudades, el acceso insuficiente de ayuda humanitaria y la imposibilidad de distribuir esta ayuda limitada mientras caen las bombas», ha advertido la abogada sudafricana Adila Hassim, que ha acompañado su intervención de imágenes y vídeos del bombardeo sobre Gaza y de fosas comunes con cientos de víctimas.
«Israel ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se emporará cada bomba.»
«Los palestina de Gaza están sometidos a bombardeos constantes allá donde van, allá donde buscan refugio, en hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias y también cuando tratan de encontrar comida y agua para sus familias», ha denunciado Hassim. «Fueron asesinados si no lograron huir de las zonas que debían evacuar y también allí donde huyeron. Incluso cuando lo hicieron a través de las supuestas rutas seguras declaradas por Israel», insistió la abogada.
«Todos estos actos, colectiva e individualmente, forman un calculado patrón de conducta por parte de Israel, que indican un genocidio. Esta intención es una evidencia de la conducta de Israel de apuntar especialmente a los palestinos que viven en Gaza, utilizando armas que provocan destrucción homicida a gran escala.»
Sudáfrica ha pedido que se obligue a Israel a detener inmediatamente la ofensiva en la Franja de Gaza, unos ataques que ya habrían matado al menos a 23.210 personas, el 17%, mujeres y niños, según los denunciantes. Y que no ha dejado ninguna «zona segura» para la población. Además, aseguran, el bombardeo de hospitales también les permite evitar el nacimiento de palestinos, acciones «deliberadas» y «premeditadas» que serían también claves para demostrar que se está perpetrando un genocidio.
Sudáfrica ha reforzado sus argumentos con declaraciones de líderes políticos israelíes que insisten en deshumanizar a los palestinos y que ponen en el mismo saco a la población civil y los terroristas de Hamás.