Serbia le quita el oro a España en los penaltis

Serbia le quita el oro a España

La poderosa Serbia le quita el oro a España en los penaltis ya que acabó saliéndose con la suya tras zozobrar durante más de una hora en la intensa hora acuática que libró contra España.

La selección que dirige David Martín se superó lo indecible frente a un rival que viene a ser un dream team del waterpolo mundial. Ganó Serbia, fue su cuarta medalla de oro consecutiva en los Europeos.

Cabe añadir que Serbia es también la vigente campeona olímpica, algo casi lógico si se tiene en cuenta que en este deporte la supremacía europea es casi absoluta.

Pero la Picornell, una vez más un escenario imponente, deparó una batalla bellísima, mucho más igualada de lo que pudieran predecir los historiales -España nunca ha ganado un Europeo, su asignatura pendiente-, las plantillas de ambas selecciones y los análisis más razonados.

Esta selección española parecía haber agotado ya su cupo de magia, su capacidad para seguir sorprendiendo a propios y extraños, a griegos o italianos. Pero no.

Sobre el agua volvió a marcar el ritmo de un equipo español fresco, desinhibido, armonioso y perfectamente conocedor de su juego defensivo a seguir para frenar a jugadores tan peligrosos como Cuk, Mandic, Jaksic, Prlainovic y toda la camarilla de figuras del equipo serbio.

Serbia tuvo que remontar la desventaja a la que llegó más allá del descanso (3-5), para aferrarse a un empate final a siete en el partido que dio paso a la tanda de penaltis.

Solo entonces se torció la magnífica noche del equipo español.

Además, un fallo de Fran Fernández en el tercer lanzamiento dejó a España con la única opción de un fallo de los dos lanzadores serbios, o bien una parada del portero español.

No fallaron ni Mandic ni Cuk, que tuvo ante sí a Lurrio, el portero suplente, al que recurrió el seleccionador David Martín en una última treta que no dio el resultado apetecido.

Serbia le quita el oro a España en los penaltis, pero aun perdiendo, ganó también España que volvió, nueve años después, al podio en un gran campeonato internacional.

La última vez que logró una medalla fue en el Mundial de 2009 en Roma y en una final que también perdió ante Serbia, y también en la tanda de penaltis.

El destino, fue cruel, con la escuadra de Martín.

El equipo español sorprendió a su rival con una defensa perfecta en el primer cuarto. Serbia lanzó seis veces y no logró ningún tanto.

Se encontró frente a una situación inusual. Mallarach, en cambio, anotó con el primero de sus latigazos.

Granados y Felipe Perrone confirmaron con dos tantos que Serbia iba a remar contra corrriente. Y así fue durante tres cuartas partes del partido.

Solo en los instantes finales del tercer cuarto acertó Prlainovic a poner por delante a su escuadra.

Le respondió Munárriz con una vaselina larguísima cuando concluía el tercer cuarto.

En el último, Jaksic volvió a adelantar a Serbia, pero a falta de cuatro minutos y medio, Mallarach estableció el empate a siete.

Concluyó el partido y en la tanda de penaltis, los jugadores estuvieron perfectos, mientras que Fran Fernández estrelló su lanzamiento en el palo.

Fue el final del sueño español, de una nueva generación que ha vuelto al podio y que tiene mucho futuro por delante, con ocho jugadores con menos de 25 años.

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