Ola de crímenes contra las mujeres en Suecia

Ola de crímenes contra las mujeres en Suecia

Las mujeres asesinadas eran de diferentes regiones y de diferentes edades y dos de los asesinatos ocurrieron a plena luz del día: uno en una zona rural del sur del país y otro en una estación de tren de Linköping, una ciudad universitaria al sur de la capital.

En Flemingsberg, un barrio obrero de Estocolmo, una mujer fue apuñalada en el apartamento que compartía con cuatro niños pequeños. El hombre que fue arrestado como sospechosos del asesinato es una persona que la víctima conocía bien.

La reciente ola de delitos se produce en medio de una creciente preocupación por la violencia contra las mujeres en Suecia, un país que durante mucho tiempo ha tenido la reputación de ser uno de los países más seguros e igualitarios del mundo.

En 2020, se reportaron 16.461 casos de agresión contra mujeres en Suecia. La cifra es un 15,4% superior a la de 2019, de 14.261, informa el Consejo Nacional de Prevención del Delito.

La ministra sueca de Igualdad de Género, Marta Stenevi, dijo que estaba «aterrorizada pero también molesta» por la violencia reciente, pero añadió que no estaba sorprendida.

«Hemos recorrido un largo camino en términos de igualdad de género en Suecia, pero una cierta parte de la sociedad todavía abusa de las mujeres».

Hace dos semanas, organizó un debate político, después de que varios partidos condenaran los últimos crímenes y presionaron para endurecer el control.

El gobierno sueco está trabajando en una estrategia de educación hace 10 años para ofrecer más protección y apoyo a las mujeres en riesgo. A finales de este mes se presentará una actualización del plan, que se espera que incluya sentencias de prisión más altas y un aumento en el uso de brazaletes electrónicos y órdenes de alejamiento. Es poco probable que todas las partes apoyen estas propuestas.

Cientos de policías contratados además de combatir la violencia

El jefe de la Policía Nacional, Anders Thornberg, describió la exposición de las mujeres a la violencia doméstica como «un problema importante que requiere más acción». Dijo que sus oficiales dan la máxima prioridad a los ataques a mujeres y niños, y que 350 policías están siendo contratados para combatir este tipo de delitos.

Dijo que las sanciones penales eran sólo un «punto de partida» y pidió una mejor cooperación entre las autoridades suecas, como los servicios sociales y de salud, y la sociedad.

Fatiga pública en torno al tema de la violencia doméstica

Jenny Westerstrand, directora de la Organización Nacional Sueca para la Protección de la Mujer, señaló que en los últimos años ha habido una sensación de fatiga pública en torno a los ataques domésticos que debe abordarse con cuidado:

«Muchas personas en Suecia están un poco cansadas de hablar sobre violencia … porque siempre está en la agenda, pero nunca se ha abordado adecuadamente».

Expresó su esperanza de que la reacción política y pública a los últimos crímenes cuente y produzca cambios.

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