La instromisión humana ha manipulado el cerebro de los perros
Los criadores de perros han estado dando forma al modo en que los animales se comportan durante siglos.
Esa intromisión en la evolución canina también ha esculpido el cerebro de los perros.
Un estudio de escaneo cerebral de 62 perros de raza pura que representan 33 razas revela que los cerebros de los perros no son todos iguales, ofreciendo un punto de partida para comprender cómo la anatomía del cerebro se relaciona con el comportamiento.
Las diferentes razas tenían diferentes formas de varias regiones del cerebro, distinciones que no eran simplemente el resultado de la forma de la cabeza o el tamaño del cerebro o el cuerpo de los perros, informaron los investigadores el 2 de septiembre en el Journal of Neuroscience.
A través de la cría selectiva, «hemos estado formando sistemáticamente los cerebros de otra especie», concluyen Erin Hecht, neurocientífica evolutiva de la Universidad de Harvard, y sus colegas.
Las imágenes de resonancia magnética se tomaron de perros con anatomía cerebral normal en el Hospital Veterinario de la Universidad de Georgia.
Si bien el estudio no fue diseñado para vincular directamente la forma del cerebro con el comportamiento, los resultados ofrecen algunas pistas.
Los investigadores identificaron grupos de áreas del cerebro, como las regiones de olfato y sabor, que mostraron la mayor variabilidad entre razas.
Esos grupos están involucrados en comportamientos especializados que a menudo sirven a los humanos, como la caza por el olfato, la protección o la compañía, según sugieren estudios anteriores.
Los autores asumieron que los perros en el estudio eran todos mascotas.
Es posible que los perros ampliamente entrenados para trabajos especializados, como los pastores, de detección de bombas o perros guia, puedan tener cerebros aún más distintos.
La instromisión humana ha manipulado el cerebro de los perros
