La Covid es el mayor desafío para los derechos en muchos años

La Covid es el mayor desafío para los derechos en muchos años

La Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA) asegura que la Covid-19 es «el mayor desafío» para los derechos «en muchos años».

El analista del FRA Martha sticking ha dicho en una entrevista a la ACN que casi todos han quedado tocados por la pandemia, pero especialmente los derechos civiles y políticos, la libertad de movimiento, el derecho a la privacidad y a la protección de datos, así como los derechos económicos y sociales.

El vicepresidente del Instituto de Derecho Europeo, Lord John Thomas, añade que la democracia parlamentaria se ha visto significativamente restringida por los estados de alarma. Human Rights Watch ve importante el escrutinio parlamentario de cara a la desescalada.

«Los gobiernos deben rendir cuentas», avisa Philippe Dam, director para la defensa de los derechos humanos en Europa de Human Rights Watch (HRW), preocupado por cómo el estado de alarma ha implicado un mayor poder de los ejecutivos ante los legislativos para poder actuar rápidamente al inicio de la pandemia. «Es una cuestión importante, aunque la gente no lo vea como una restricción», alerta también el juez británico Lord John Thomas.

Justo cuando se cumple un año de la declaración del estado de alarma en España, la Unión Europea todavía se enfrenta al reto de devolver ciertos derechos y libertades a los ciudadanos sin poner en peligro la salud pública. En gran parte de Europa, en menor o mayor medida mantienen algún tipo de estatus de emergencia para poder aplicar las restricciones mientras intentan avanzar en la vacunación. Por ejemplo, en España durará al menos hasta el 9 de mayo mientras que en Italia está previsto hasta finales de abril.

Derechos y desescalada

«Los gobiernos deberán hacer un esfuerzo para garantizar que las medidas tengan en cuenta los derechos fundamentales», dice Martha sticking del FRA de cara a una desescalada una vez la vacunación comience a funcionar. Sticking ve especialmente importante retirar medidas como el toque de queda o la prohibición de encuentros familiares y con amigos cuando «ya no sea necesario ni proporcional».

Por su parte, el magistrado Thomas cree que ahora es el momento de devolver el poder a los parlamentos. «Era aceptable al principio, ahora no se puede excusar», defiende, alertando de que es «muy tentador» para los gobiernos retener poderes y mantener restricciones. En este sentido, avisa de que «es difícil respetar el estado de derecho si no hay un consenso democrático apropiado» sobre la acción del gobierno. «Los parlamentos deberían revisar todas las restricciones para que tengan el consentimiento legítimo de la ciudadanía», sostiene.

También HRW ve vital levantar las restricciones cuando ya no sean necesarias, particularmente en cuanto a los derechos de movimiento y de protesta. Philippe Dam recuerda que las supuestas medidas excepcionales por el terrorismo aún están vigentes y alerta de que las restricciones de la Covid-19 hay que retirarlas cuando ya no estén justificadas.

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