Silicon Valley Bank busca un comprador después de la crisis provocada por las pérdidas de su cartera de bonos
Crece la incertidumbre sobre el futuro de cientos de start-ups y empresas tecnológicas estadounidenses afectadas por la quiebra del Silicon Valley Bank del viernes y su posterior intervención por parte del regulador bancario estadounidense californiano.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha dicho que trabaja para evitar el efecto contagio, pero ha dejado claro que la situación es muy diferente a la de hace quince años y ha descartado el modelo de rescates bancarios del pasado, cuando Washington salvó muchas entidades inyectando liquidez.
De cara al futuro inmediato, el reto de las autoridades es garantizar que los clientes del banco intervenido puedan recuperar todos sus ahorros.
Cientos de start-ups en riesgo
El sistema federal de garantía de depósitos garantiza, en estos momentos, hasta 250.000 dólares por titular. A partir de esa cantidad, la situación es incierta, sobre todo para las empresas que tienen cuentas y que deben pagar nóminas en breve. Se calcula que el 98% de los depósitos del Silicon Valley Bank, casi todos de empresas, no están cubiertos por el fondo de garantía.
Más de 5.000 empresarios de Silicon Valley han hecho público un comunicado en el que piden a Janet Yellen y demás autoridades que permitan a las compañías poder retirar todos los fondos para poder pagar las nóminas, sin límites fijados.
Aunque no piden un rescate para los accionistas del banco, recuerdan que representan a más de 400.000 trabajadores y alertan de que una cuarta parte de estos puestos de trabajo, 100.000, pueden peligrar.
Los inversores y consultores de Silicon Valley esperan que la crisis del banco se resuelva en las próximas horas, por la compra por parte de alguna de las grandes entidades que llevan años tanteando al sector tecnológico. En cualquier caso, recuerdan que las pequeñas empresas no deben sufrir, puesto que están garantizados los depósitos hasta los 250.000 dólares.
Buscan comprador
En paralelo, continúan las negociaciones de este fin de semana, que deberían anunciarse antes de la apertura, mañana lunes, de los mercados financieros.
Una posibilidad, que ha apuntado la secretaria del Tesoro, es que se encuentre a un comprador que asuma las pérdidas. En cualquier caso, la responsable de la Hacienda estadounidense ha dicho que la prioridad es que no haya ni contagio ni efecto dominó hacia otras entidades.